El huésped inoportuno a la cena
“Debe ser algo que comí”. ¿Cuándo usted piensa en una hamburguesa, que viene a la mente? ¿Es un gusto delicioso — caliente, jugoso y fresco de la parrilla? ¿O se imagina usted la “Venganza de Moctezuma” o algún otro contratiempo gastrointestinal inoportuno? Las causas principales de la enfermedad producida por los alimentos son una colección de bacterias con nombres de lengua-torcida como Campylobacter jejuni, la Salmonela, Estafilococo aureus, Clostridium perfringens, Vibrio vulnificus, y el Shigella solo para nombrar algunos. Estos organismos pueden llegar a ser huéspedes inoportunos en la mesa de comedor. Ellos están en una gran variedad de alimentos, incluyendo la carne, la leche y otros productos lácteos, el coco, las pastas frescas, las especias, el chocolate, los mariscos, e incluso en el agua.
Los productos de huevo, el atún, ensaladas de papa y macarrón, y pasteles llenos de crema que abrigan estos patógenos también se implican en enfermedades producidas por los alimentos, al igual que las verduras crecidas en la tierra fertilizada con abono contaminado.
Las aves son el alimento más a menudo contaminado con organismos que causan enfermedades. Ha sido estimado que el 60 por ciento o más de aves vendidas en las tiendas crudas probablemente contienen algunas bacterias que causan enfermedades. Las bacterias también a menudo son encontradas en mariscos crudos tal como ostras, almejas, mejillones, y veneras.
Pero eso no significa que usted debe parar de comer. Solo sea listo acerca de cómo comprar, almacenar, preparar y servir los alimentos, y usted reducirá el riesgo de enfermedades alimenticias. El manejo descuidado de alimentos prepara el camino para el crecimiento de “bichos” que causan enfermedades. Por ejemplo, alimentos calientes o fríos que están demasiado tiempo en la temperatura ambiente proporciona un clima ideal para que crezcan las bacterias. Cocinar incorrectamente también juega un papel importante en la enfermedad alimenticia.
Los alimentos pueden ser contaminados cuándo no limpian la tabla para cortar y otros instrumentos de cocina que han sido utilizados para preparar un alimento contaminado, tal como el pollo crudo, y no es limpiado antes de ser utilizado para otro alimento como las verduras.
Síntomas
Las síntomas comunes de la enfermedad alimenticia incluyen diarrea, calambre abdominal, la fiebre, el dolor de cabeza, vomito, y el agotamiento severo. Sin embargo, las síntomas variarán según el tipo de bacterias y por la cantidad de contaminantes comidos. Los síntomas pueden venir tan temprano como una media hora después de comer el alimento contaminado o puede tardar varios días. Duran generalmente sólo un día o dos, pero pueden persistir en algunos casos una semana a 10 días. Para la mayoría de las personas sanas, las enfermedades alimenticias son ni duraderas ni peligrosas como para amenazar la vida
Cuándo los síntomas son severos, la víctima debe ver a un médico o conseguir ayuda de emergencia. Para casos no tan severos de la intoxicación alimenticia, se debe de remplazar el líquido perdido por el vomito y la diarrea. La bebida deportiva como el Gatorade (o Pedialyte para los pequeños niños), son especialmente buenos porque contienen electrolitos mucho más necesitados.
Consejos para la prevención
La idea que el alimento en la mesa pueda hacer enfermar a alguien debe ser perturbido, pero hay muchos pasos que usted puede tomar para proteger a su familia y su huésped de cena. Es importante seguir unas reglas básicas de la seguridad alimenticia.
La prevención de intoxicación alimenticia comienza con su viaje al supermercado. No compre alimentos de latas que están sobresaliendo o abollados o los frascos que son agrietados o que tengan las tapas flojas o abultadas. Busque fechas de caducidad y nunca compre alimentos caducados. Verifique el “uso por” o “vender por” la fecha en productos lácteos y escoga los que permanecerán frescos lo más largo en su refrigerador. Escoja los huevos que son el Grado A o mejor y que se refrigeran en la tienda. Asegure que ninguno este agrietado.
Siempre ponga los alimentos congelados y productos en bolsas separadas como la carne, el pollo o el pescado para no contaminar los otros alimentos en su carrito de compra. Lleve una hielera portátil si tomará más de una hora para llegar a casa.
Almacenamiento Seguro
La primera regla de almacenar el alimento en el hogar es refrigerar o congelar productos perecederos lo mas pronto posible. La temperatura del refrigerador debe estar entre 40 a 45 grados Fahrenheit y el congelador en cero. Refrigere o congele las sobras en envases (con menos de 2 pulgadas de profundidad) lo mas pronto posible o antes de 2 horas después de cocinarlos. Acomode o limpie dentro del refrigerador o el congelador para permitir que circule libremente el aire frío. “Cuando en duda, tírelo a la basura”
Preparación
Lávese las manos con agua caliente y con jabón por 20 segundos antes de preparar, servir y comer alimentos. Personas con cortadas abiertas, llagas, vomito o diarrea no deben manejar alimentos. Limpie toda superficie de preparación de alimento que entrarán en contacto con el alimento. Lave frutas y verduras frescas con agua antes de comer o cocinar. Lávese las manos, los útiles, los platos, la tabla para cortar y las encimeras después del contacto con la carne o las aves crudas. Utilice una tabla para cortar de plástico antes que de madera donde bacterias pueden esconder en ranuras. Sirva el alimento cocinado en platos limpios con utensilios limpios. Mantenga esponjas de lavar platos limpias. Deshiele la carne o las aves congeladas en el refrigerador o en el microonda, no en la encimera. Las bacterias pueden crecer en las capas exteriores del alimento antes que el interior se deshiela. Siempre deje el alimento marinando en el refrigerador.
El Cocinar
Cocine a temperaturas recomendadas para matar bacterias: aves-180 grados F, carne de res-160 grados F y el puerco a-160 grados F. No pruebe carne, aves, huevos, pescado o cualquier otro alimento crudo o antes de cocerse. Cocine los huevos hasta que la yema sea firme. Cocine los alimentos cuando sea tiempo de servirlos para limitar el crecimiento de bacterias. Cubre y recalienta las sobras a 165 grados F antes de servir.
Para más información acerca de la preparación segura de alimento y la prevención de la intoxicación alimenticia y si ese “Huésped que no es Deseado en la Cena” lo visita — llame al Centro de Envenenamientos al 1-800-222-1222.
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